Me encantan esas pequeñas historias ocultas que se esconden entre las
novelas de la herejía de Horus, y tras leer “Prospero en Llamas” me apetecía
hacer una pequeña “tesis” sobre la Quietud Olámica, una civilización de
subhumanos que se enfrentó al Imperio de la humanidad durante la gran cruzada.
Os he dejado un link a un
video, si os pica la curiosidad en el video podréis encontrar un poco más de
info. https://www.youtube.com/watch?v=IQWPtANLdyc&t=76s
Por cierto, si tenéis intención de leeros “Prospero en Llamas”, mejor que
no os leías el apartado e historia, pues me ha sido imposible no hacer spoilers
sobre lo que pasa en esa gran novela.
Dicho esto, al ataque.
>Planeta, política y forma.
Sabemos Poco de dónde se encuentra su planeta, solo que estaba situado en
algún lugar remoto de la galaxia.
Eran humanos, pero desde que nacían sus cuerpos eran modificados a través
de complejos rituales quirúrgicos, en que sus distintas partes eran
sustituidas, paulatinamente, por partes artificiales. Al llegar a su edad
adulta, los miembros de la Quietud se habían convertido en auténticos cuerpos
de metal, siendo su cerebro, el cráneo y la espina dorsal, lo único que
conservaban de su antigua humanidad. Se habían quedado sin cara, a la que
suplantaban con el holograma de un rostro que emergía de complejos circuitos
colocados sobre las bases de sus créanos.
Debido a ello, los ciudadanos de la Quietud podían adoptar diferentes
formas, dependiendo de con que implantes habían sido dotados durante su
crecimiento.
>Fuerza militar.
A través de “Prospero en Llamas” sabemos, que, al menos, había 3 clases
guerreros en la Quietud. Los robustos, los super robustos y los graciles.
La primeros, los robustos, constituían el cuerpo de élite de la Quietud,
con una masa y una fuerza equivalentes a la de los astartes. Aunque en combate
resultaron ser inferiores a ellos. Iban acompañados normalmente por los
gráciles, soldados más ligeros y agiles.
Podían llevar dos tipos de armas, los emisores de calor y los rifles de
gravedad.
Los primeros emitían rayos de luz blanca, cargados de gran energía
calorífica, que derretía armaduras y chamuscaba cuerpos.
Los rifles de gravedad eran armas muchos más ruidosas, lanzaba pequeñas
esferas de metal superpesadas que atravesaban a sus objetivos provocando
grandes daños internos.
Sus armaduras eran igualmente admirables, una combinación de palcas de
metal y escudos de energía. Pero lo mejor de ellas, era que, gracias a Las
Redes Sociales de la Quietud, eran capaces de adaptarse a las diferentes armas
de sus enemigos.
A pesar de todo ello, en sus enfrentamientos contra los astartes, aunque
les dierón un poco de guerra, no resultaron ser unos rivales especialmente
difíciles.
En cambio, los super robustos, una versión titánica de los anteriores, sí
que fueron unos enemigos algo más decentes. Sus armas principales eran las poderosas
mazas de concusión y los martillos aceleradores. Podemos distinguir una
subclase ligeramente más poderosa, a la que yo me gusta llamarles como “los
bicéfalos”, pues tenían 4 brazos y una cabeza extra.
Con todos ello, podemos decir que sus fuerzas militares eran variadas, con
varios niveles de organización y un factor tecnología importante.
>Historia.
Aproximadamente en el año 15.000 después de cristo, durante la Primera Era
de la Tecnologia, en plena expansión de la humanidad por la galaxia, un pequeño
grupo de humanos se asentó en un sistema solitario, en un lugar indeterminado
de la galaxia. Su aislamiento causó que
su tecnología avanzará de forma separada al resto del imperio, hasta llegar a
un grado de sofisticación tecnológica muy avanzada y diferente a la del resto
de la humanidad.
Quince mil años después, la 40ª flota expedicionaria reencontró aquella
rama perdida de la humanidad, convertida en el imperio de la Quietud Olámica.
El rencuentro fue hostil, hubo varios enfrentamientos entre las naves de ambas
flotas, y en uno de ellos, la Quietud se apoderó de una de las naves imperiales
junto a sus tripulantes. Negándose a aceptar el dominio imperial, estalló la
guerra en la 40ª flota expedicionaria pidió el apoyo de astartes, recibiendo la
la 3ª gran compañía de los Lobos Espaciales al mando del jarl Ogavi.
Los Lobos Espaciales empezaron su embestida por el gran muelle gravitico
que giraba en torno al planeta natal de la quietud. Una especie de grane
estación espacial, del tamaño de una pequeña masa lunar, la cual tomaron de
forma relativamente fácil.
Seguidamente empezó el asalto al planeta, y la Quietud activó sus defensas.
Gracias a su tecnología fueron capaces de extender una gruesa capa de hielo por
toda la esfera terráquea, cubriendo sus ciudades y creando un auténtico
blindaje natural que fue capaz de repeler hasta el más mortífero de los bombardeos
orbitales lanzados por la 40ª flota expedicionaria.
El planeta se convirtió en un desierto de hielo, en el que solo destacaban
las grandes fortalezas de la Quietud, La 40ª flota expedicionaria eligió varias
de aquellas fortalezas como objetivos iniciales y se dispuso a asaltarlas
empleando toda su fuerza. Fue una masacre, y aunque su comodante pretendía
seguir con el salto, Ogavi, comandante de los Lobos Espaciales, les convenció
de que les dejara aquella tarea a ellos.
Una vez que la Guardia Imperial hubo abandonado el planeta, Ogavi llevó a
cabo su plan. Sus hombres desviaron la gran estación gravitica, y esta se
precipito sobre el planeta.
La destrucción fue apocalíptica, una luna de metal y acero había caído
sobre el mundo de la Quietud, provocando un cráter del tamaño de un continente
y derritiendo las increíbles defensas de hielo como si fuera de galleta. El
impactó alzó grandes nubes de polvo que cubrieron el cielo, y poderosas lluvias
de escombros que multiplicaron la destrucción del impacto inicial.
Aun con su mundo en llamas, los guerreros de la Quietud decidieron seguir
luchando, aunque evidentemente todo fue en vano, pues tres semanas después el
planeta había caído, defensivamente, bajo el dominio del Imperio de la
Humanidad.
Y hasta aquí todo lo que sabemos sobre este más que interesante imperio.
Una historia breve, pero muy interesante. ¿os gustaría ver algún ejército de la
Quietud en mesa? ¿Qué os ha parecido esta increíble facción? ¿las concias?
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