Hyperion, de Dan Simmons, reseña


Resaña

“Hyperion” y “Los Cantos de Hyperion”

de Dan Simmons







Hyperion, de Dan Simmons

“Hyperion" es una de las novelas clásicas de ciencia ficción junto a Dune de Frank Harbet y las obras de Asimov, y tengo que decir que es simplemente increíble, una gozada. La saga está compuesta por 2 libros” Los Cantos de Hyperion” y “La Caida de Hyperion” y luego tiene dos novelas más, una especie de secuela, “Endymion y el Ascenso de Endymion”. Bueno, aquí vamos a reseñar los dos primeros. 

La primera novela, “Los Cantos de Hyperion” Narra la historia de siete peregrinos que viajan al lejano mundo de Hyperion, en busca de las tumbas del tiempo donde reside el alcaudón, un ser mítico que según la leyenda matará a seis de los peregrinos y concederá un deseo al séptimo.

El 90% de la novela en realidad es una recopilación de seis cuentos de ciencia ficción ambientados en el universo que Dan Simmons ha creado, los aventureros deciden mientras viajan ir contando su vida a los demás, para conocerse, y vaya vidas no hay ni uno que sea el hombre normal y corriente con su trabajito de contable y su barbacoa de los domingos, no.

Los cuentos no solo poseen un nivel increíble, por lo general, además de ser bastante entretenidos e interesantes, con temas de ciencia ficción duros, nada de espadas láser y batallitas espaciales, ni cosas de esas, no, estoy hablando de ciencia ficción de la gruesa, de viajes en el tiempo, de conciencias IA, de la búsqueda de dios, la implicación del hombre en la colonización de mundos, cosas raras y maravillosas.

Todos los cuentos están bastante bien, algunos como el primero que narra la historia del padre Hoyt, un monje cristiano, y los Bikura, no están. Al igual que la historia con bastantes tonos verdes de Fedmahn.

El largo adiós es magistral, el cuento de como un robot vista a una detective privada, Brew Lamia, para que investigue su muerte. ¿No os parece raro, que alguien vivo te pida que investiga su asesinato? Pues imaginaos como sigue.

Pero para mí, hay dos historias que sobre salen por sobre todas las demás. Una es la de Sol Weinterbrau, un anciano que viaja de peregrino junto a un bebé. Nos cuenta la historia de su hija que viajó a las tumbas de arqueóloga y debido a una extraña perturbación de los flujos temporales producido por las tumbas simplemente empieza a ira a atrás en el tiempo, pero solo ella. No es que rejuvenezca, es que viaja atrás en el tiempo, mente y conciencia y recuerdos incluidos. Cada día es más joven, y cada día ha vivido un día menos. Simplemente si conoció su novio tres meses atrás, cuando han pasado 3 meses, y ella, por lo tanto, a retrocedido 3 meses en el tiempo, simplemente ya no se acuerda de que tuviera novio.

Es difícil de explicar en un solo párrafo, pero la historia es magnífica, desgarradora, llena de amor, ver como Weinterbrau hace todo lo que puede por ella, el amor del padre hacia una hija, las implicaciones de ir atrás, de desvivir, es una de esas historias que te dejan aturdido, una de viajes en el tiempo, pero de las buenas.

El segundo relato que creo es magistral es la del Cónsul, que narra la historia de su abuelo, una historia de amor y guerra, muy pero que muy buena, con un final que me dejó impactado. En el mundo de Hyperion no hay viajes super lumínicos a lo Star Wars, para ir de un punto A a un punto B hay que ir, como mucho, a la velocidad de la luz. Como las distancias entre estrellas son enormes esto significa que el viaje entre planetas puede durar años, décadas. Por suerte hay un modo de agilizar las cosas, los Teleyectores, por decirlo de una forma “portales”. El caso es, pero, que para instalar un portal en algún punto primero tienes que llegar a él, y llevar piezas, muchas piezas. Una vez instalado de puta madre, puedes viajar entre los dos puntos en cuestión de minutos, pero mientras tanto, mientras los montas no puedes evitar que el proceso se alargue mientras vas llevando materiales, trabajadores y demás. Durante estos viajes la gente es criogenizada, por lo que para ellos un viaje de 10 años se convierte en dos semanas.

Porque os cuento este royo, bueno porque es importante entenderlo para que os pueda explicar un poco de que va la historia del cónsul. El caso es que su abuelo es uno de los trabajadores que se dedica a instalar uno de estos portales en Alianza-Mawi, y allí conoce a Siri, quien será su esposa y abuela del cónsul. Se nos narra entonces una interesante historia de amor, en que el abuelo va realizando sus viajes para construir el portal y en cada una de sus estancias en Alianza-Mawi, aprovecha todo el tiempo que puede para estar con Siri. El caso es, pero, que como he explicado, lo que para el abuelo es una semana, para Siri son periodos de años, décadas a veces.

Si, parece la típica historia de amor chorra, con ese toque de ciencia ficción, en el que Siri llega a ser una viejilla a punto de morir mientras su esposo es aun un jovencito atractivo y cañón. Pero a parte de que la historia esta muy bien contada, abusando lo mínimo posible de ñoñerías, pero sin dejar de tener un punto romanticón, además de eso aprovecha para hablar de otros temas importantes, del miedo de los habitantes de Alianza-Mawi a lo que supondrá la abertura del portal (un turismo descontrolado por parte de los habitantes de los mundos conectados a la red, habitantes descritos como el culmen del consumismo), los daños a la fauna del planeta, al hábitat, etc. El relato es una mescolanza de romanticismo, y política muy bien elaborado, con un gran final que no voy a revelaros, evidentemente, pero que me encantó.

El segundo libro, deja de lado el esquema de los cuentos y va desarrollando la historia que ha empezado, desvelando algunas conexiones entre los cuentos y los sucesos que se van sucediendo. Llegan a las tumbas del tiempo, se va todo un poco a la mierda porque llegan los exter, una raza de humanos que viven en grandes naves en el espacio y las inteligencias IA se convierten en grandes protagonistas de la historia. La trama explota, y esta muy bien a rasgos generales, pero tengo que decir que hacia el final el libro se hace un poco pesado, es como si el autor viera que se está alargando un poco y empezará a soltar todo lo que había guardado en la guantera a lo rápido. Suceden giros y más giros argumentales cada pocas páginas hasta el punto de que quedas un poco mareado.

Aviso, no es letal, uno puede sobrevivir al torbellino, no es del todo negativo, pero si que, si el autor se lo hubiera tomado con más calma y hubiera repartido un poco mejor la revelación de información y los giros, habría estado bastante mejor.

El mundo está muy bien trabajado, y es un mundo realista. Como digo, es ciencia ficción de la gruesa, de la de verdad, no es una ópera galáctica como Star Wars, un mundo de fantasía en el espacio, o una Novela épica a lo Herejía de Horus o los Guerreros de Dazeta, no, es ciencia ficción de esa que intenta plantear temas futuristas, extraños, pero con el mayor realismo y detalle posible. El viaje entre estrellas, por ejemplo, no lo solventa con un simple “ tenemos un motor capaz de viajar a mayor velocidad que la luz, y ya, no preguntes más”, como hace Star Wars, no, se toma su tiempo en describir sus reglas y sus normas, en argumentar porque las cosas son como son e intentar dotarlas de cierta verosimilitud. Habrá toques de fantasía también, pero no es algo de lo que abuse.

Finalmente, hay un punto que tengo que mencionar, un punto que os parecerá extraño, pero tengo que hacerlo. Dan Simmons tiene una obsesión insana con John Keats, un poeta inglés de principios del siglo 19 que murió a los 26 años de tuberculosis. Fue un gran poeta, nadie lo duda, grande debía serlo para que con tan solo 26 años de vida le hubiera dado tiempo de escribir obras por las que aun es recordado, entre ellas “la Caída de Hyperion”.

Si, las obras de Dan Simmons tienen el nombre de un poemas de Ketas, pero es que no pasa solo con el título, las referencias son constantes, hay planetas con su nombre, ciudades en el planeta de Hyperion e incluso un personaje, un robot que ha sido creado a semejanza suya y metido en una recreación de la Roma en la que nació Keats, para estudiar y buscar la creación de la IA suprema, una especie de ultra dios desarrollado por las máquinas (inciso, sí, trata el gran tema de cuando una inteligencia artificial es capaz de mejorarse a sí misma puede llegar un momento en que llegue a ser una especie de inteligencia suprema, un dios para los pobres mortales). Básicamente está gritando a los 4 vientos que Keats era una especie de mente suprema, un semi dios, porque si no las maquina lo estarían estudiando e intentado recrea su conciencia.

No es un simple guiño, es casi como si la obra entera de Dan Simmons fuera una especie de ofrenda al poeta. En verdad es casi enfermizo.

No sé si considerarlo un punto negativo o no, soy un gran defensor de los guiños, pero realmente en estas dos novelas llega a un extremo hasta perturbador, me temo. Pero, en fin, es solo un punto curioso que quería resaltar, nada más.

En general, 2 novelas magnificas. Hay una secuela de dos novelas más el ciclo de “Endymion” que casualmente es también el nombre de un poema de Keats. No las he leído, y por el momento no creo que lo haga. Estoy seguro que son buenas, porque la saga Hyperion lo es, pero no puedo asegurarlo.

En cuanto al ciclo de Hyperion, sí, son muy buenos libros, vaya que sí. El primero es magistral, uno de los mejores libros que he leído hasta la fecha, sus cuentos son muy buenos, pero que muy buenos, y tratan temas muy profundos e interesantes. La historia se desarrolla a un ritmo adecuado y los personajes tienen su carisma. En general le pondría un 9 sobre 10 al primer tomo “Hyperion” y un 7,5 8 al segundo “La Caída de Hyperion”. Dos novelas muy recomendables.

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